miércoles, 30 de mayo de 2007

Ainss....Madrid, Madrid..

Ahora vemos como Gallardón acude, en su estrategia personal, a menospreciar a Zapatero, ensalzando figuras clásicas del socialismo como Pablo Iglesias, Tierno Galván, Barranco...o incluso Leguina!. Con todas las insidias que ha realizado a lo largo de mucho años contra la mayoría de estos. Pero el "Nuevo Centro Liberal Integrador" corriente que quiere liderar Gallardón, no entiende de reflexión dialogada, entiende de ambición, de inmediatez, de éxitos personales, de individualismo político..

Cómo es posible que después del Tamayazo, uno de los golpes más fuertes a la democracia en España por la colusión tan directa entre el poder político y el poder empresarial, después de tantos años de Gobierno de los conservadores, después de tanta obra y tanto parquímetro, después del déficit de calidad de vida para los jóvenes que presenta Madrid, el resultado haya sido tan apabullante. No me creo que en Madrid no haya un espacio más amplio para una mayoría progresista. Tanto hemos descuidado esta ciudad...

Yo soñaba con una ciudad donde un gran cambio social y político impulsase un modelo de convivencia más integrador, pero no como el que quiere Gallardón. Integrador por la alegría de las gentes en sus calles, por la identificación con un modelo de ciudad, por el uso de la palabra y la reflexión en todos sus rincones. Un modelo de ciudad que apostase por su gente, que se mostrase al mundo por su capacidad de acoger gente de todas partes, por su capacidad de generar pensamiento, por parar el tiempo. Madrid necesita parar su reloj biológico y meditar. Madrid necesita un salto cualitativo, no solo cuantitativo. Necesita reunir a sus gentes en las calles, en los parques, en las librerías, en las cafeterías. Necesita crear un modelo de empresa responsable que no ya solo respete, sino apoye y concilie la vida laborar y personal de sus trabajadores. Madrid necesita mirarse el ombligo, pero no desde el ego faraónico, sino desde la sencillez, la sonrisa, la chulería sana y la amabilidad que le caracterizan. Madrid necesita generar capital social, tejido social. Madrid necesita dar reconocimiento y voz a todos los grupos, ideologías, religiones, movimientos filosóficos, no solo al capital económico y especulativo.

No es eso lo que se ve en el metro a las 9:00 de la mañana, lo que te dice el rostro de aquel hombre que pierde la mirada en el Circular, o la media sonrisa forzada de aquella mujer que solo piensa en llegar a casa para atender todos aquellos problemas que debe afrontar antes de acostarse, o el del joven que empieza a ver las orejas al lobo, después de tantos años en la "parra", cuando quiere independizarse y no puede, o el de aquel chaval que se va a Menorca o a una capital de provincia porque tiene claro que este no es su modelo de ciudad donde vivir.

Vamos a un ritmo insano, no andamos por las calles, corremos. No llegamos casi a fin de mes, y tenemos muchas problemas para acceder a una vivienda. Tener un coche y sacarlo a la calle es un lujo imposible. Necesitas un seguro médico privado si quieres tener una cobertura médica completa y eficiente. Necesitas media hora o más para aparcar. No puedes casi tener un hijo porque solo llevarlo a una guardería ya se come un buen pedazo de tu sueldo. Pero pensamos que lo tenemos todo porque compramos en sitios como el Ikea, porque vamos a un Gimnasio de última moda o porque sacamos algo de dinero para hacer un viaje superexótico fuera de España.

Pensamos que somo la generación más libre, pero esto no es cierto, somos esclavos.

Ganar el voto en la rapidez del Madrid actual, en su urgencia vital, no quiero que sea ganar el voto en el futuro. No quiero ganar el voto en una ciudad que es New York menos 10 años. Paremos el ritmo y ganaremos.


"El socialismo, al final, es un maravilloso juego dialéctico entre una búsqueda intuitiva de la justicia y un proceso de reflexión, de conocimiento. Si falla alguna de las dos cosas, el socialismo es endeble y hay escaso potencial ideológico. Así que todo lo que se fomento del conocer, de la reflexión me parece que es imprescindible. Es que sólo ganamos ahí, sólo ganamos ahí. El gran potencial de un socialista es que siente cosas y que además es capaz de comprederlas, de explicarlas y de defenderlas. Cuando tiene ese bagaje el socialismo gana, gana la batalla"
(J.L.R.Zapatero en la entrevista concedida en el año 2000 a Amelia Valcárcel. Revista Levitán).

1 comentario:

Montsefc dijo...

Coincido contigo en todo.

Lo veo en la mayoría de la gente que me rodea. En la oficina, en el pueblo en el que vivo. En esa gente que se cree lo tiene todo, en esta nueva burguesía venida a menos.

Un ejemplo: las personas que se compran un pareado, a costa de una hipoteca de 30 años - una vida-, empiezan a sentir que son "clase alta". Es ridículo, contagioso y enfermizo.

Madrid es una locura. Es estresante, incómoda y extramadamente cara.

Es... la ciudad de Gallardón.